Dispone de dos comedores donde se puede degustar nuestra variada carta sugiriendo platos como las habitas con foie, la ensalada templada de pulpo o unos hongos en salsa con crujiente de jamón, sin olvidarnos de su especialidad; txuletón a la brasa con su guarnición y acompañándolo con unos exquisitos pimientos verdes del país en temporada. O sus pescado como el besugo, lubina o rape.
Un pequeño comedor situado en su planta baja cuyo encanto radica en sus muros de piedra y su decoración tradicional. Y otro comedor en su zona alta, con un amplio techo y unas inmejorables vistas a la villa y a sus montes.
En la época de verano, y cuando el tiempo lo permite, se abre en la zona trasera del caserío, donde antaño estaba situada la cuadra, un extraordinario reservado para poder disfrutar de la comida al aire libre.
Si se quiere disfrutar de una comida más informal o simplemente tomar algo disfrutando de la naturaleza, nuestra terraza exterior con zona de ocio para los más pequeños dispone de un gran número de mesas en las que se puede degustar un txuletón con sus brasas acompañado de una ración de morcilla, chorizo a la sidra y una refrescante ensalada.
Dispone de una amplio parking privado para más de 100 coches para comodidad de nuestros clientes.